La rosa roja

Paola aún dormía cuando, le llegó un mensaje al móvil y despertó. Buenos días mi amor, que te despiertes tan bella como siempre, te quiero. A su lado encontró como siempre, una rosa roja que le dejaba todos los fines de semana... él. Carlos, su pareja, siempre le enviaba mensajes todas las mañanas y a todas horas, pero para ella el más importante era el de por la mañana, pues tenía un feliz despertar, lo amaba y él también a ella. Se conocieron ocho años atrás y desde entonces, no se separaron, tan solo cuando él tenía que ausentarse por negocios.

Paola se dio una ducha, desayunó y se puso manos a la obra... escribía novelas de todo tipo, pero sus favoritas eran las románticas, quizás el amor la inspiraba. A su lado la rosa, que puso en un pequeño florero de cristal. 
Aquella mañana, Carlos tuvo que salir de viaje a New York, ya que allí también tenía negocios que atender de marketing. Lo que no sabía Paola, era que él, últimamente, había estado en contacto con una clienta adinerada, que estaba enamorada de él, aunque él no le hacía mucho caso, quedaron para cenar... para hablar de trabajo. Claudia, era una mujer muy bella, que estaba acostumbrada a conseguir todo lo que quería y tenía planeada su estrategia. 
Después de la cena, lo convenció para ir a algún club de Manhattan, a tomar copas. Se desplazaron a Marquee, uno de los club más caros. Ella era clienta habitual y pudieron entrar. Entre bailes y copas, ella le seducía y él accedió a sus juegos, terminando en un hotel de lujo, cercano. A partir de esa noche, siguieron viéndose.
Pasaron los días y Paola, no recibía ni mensajes ni llamadas de Carlos. Ella lo llamaba y él no contestaba. Una mañana, preocupada, decidió mirar su correo, ya que ella sabía su contraseña y él también sabía la suya, pues nunca se guardaron secretos. Allí vio mensajes de Claudia, y comprendió todo. Después de llorar largo rato, salió con el coche a dar una vuelta, iba pensando en todo lo que había leído y no era consciente del volante... se salió de la calzada, muriendo en el acto. 
Carlos, arrepentido de todo, le dijo a Claudia, que ya no se verían más, que quería a Paola y era la única mujer de su vida.
Por la noche, Carlos, recibió un mensaje... te quiero, nunca lo olvides. Paola, lo había estado llamando y él como siempre, no le había contestado, aunque él no sabía que ya era tarde. La llamó y ésta no contestaba, pasaban los días y seguía sin contestar., hasta que decidió llamar a la madre de Paola. Carlos le comentaba, que Paola, le había estado llamando el día de San Valentín. La mujer le dijo, que era imposible, que sería alguna broma de alguien. Carlos no entendía... Mi hija murió días antes en un accidente de tráfico. Se le paralizó el cuerpo, ante tal noticia, no reaccionaba, y rompiendo el llanto, como un niño, dirigió su mirada perdida, hacia la cama y en ella había una rosa roja con una nota. 

"Ya es tarde mi amor, nunca olvides que te quiero."

Emily: El campo de juegos.

Emily era una hermosa niña de 14 años,ella estaba ansiosa por que le faltaban dos días para su cumpleaños. Una noche caminaba por la calle fría y oscura, estaba sola y paso por un campo de juegos abandonados, se detuvo por que oyó los columpios rechinar, a ella le encantaban los columpios así que se metió por unos arbustos de rosas que hicieron que se arañara y desangrara las piernas, para poder llegar a ellos, de todas maneras Emily siguió adelante y allí los vio, se subió a uno de ellos y empezó a columpiarse, llevaba una rosa colgando en las piernas pero volviéndose roja de la sangre que podía mezclarse con ella. Entonces la agarro y sintió enormemente pedir un deseo:

desearía ser inmortal...dijo.

En ese momento soplo un aire frió y de repente Emily vio fantasmas de niños en todo el campo de juegos, algo la golpeo por detrás y le cortó la lengua del impacto con su boca, llena de sangre, como pudo trato de gritar pero no podía y en medio de risas y burlas de los fantasmas, la joven empezó a llorar sangre a los pocos segundo le dio un paro cardiaco, y murió.

Su fantasma se escucha en el columpio donde murió, se puede escuchar el oxidado sonido del columpio balanceando y cuando te sientes atraído por su hermoso y rechinante sonido, cuando haces lo mismo que hizo Emily...se reirá de ti y pensaras que quieres ser inmortal....
__Samanta__

Nadia

Nadia estaba sola en aquella fría habitación, el ambiente era de tristeza y dolor,a su alrededor todo adornado de manera elegante, y ahí en esa cama estaba... aquel hombre, quien acostado parecía que dormía plácidamente... enfrente de aquel sujeto, nadia derramaba algunas lágrimas.

A su mente empezaron a llegar todos esos bellos recuerdos, aquellas bromas, aquellos bellos paseos, las caricias, esos dulces besos que recibía, nadia dejo de llorar, ahora parecía que sonreía, una dulce sonrisa se formaba en su rostro, y mientras se paraba lentamente se dirigió hacia ese hombre, se paro a su lado lo miraba con ternura .

nadia tomo la mano de aquel hombre, aquel pálido hombre que yacía en esa cama, se aproximo lentamente hacia su rostro, acaricio suavemente su pelo unos segundos, miraba fijamente hacia aquellos ojos negros,que ahora estaban vacíos de toda vida, pego sus labios con los de aquel hombre, y así culminando en un suave beso se despidió.

Nadia levanto su cabeza mientras una risa perversa se dejaba ver, y sacando aquel cuchillo que tenia dentro aquel hombre en el pecho,limpio la sangre con su lengua y se carcajeo... después simplemente pronuncio

« Amor ya nunca me engañaras»